jueves, 22 de septiembre de 2011

GUARDACANTONES de CADIZ: cañones y esquinales.(I)

De siempre me han llamado la atención los cañones  y otro tipo de protecciones que aparecen en muchas esquinas de Cádiz. Así que un día, me dije que por qué no los fotografiaba en mis rutas,  casi diarias por la ciudad., aprovechando la libertad de la jubilación ( así podía estar en misa y repicando). 
Pensé que yo no iba a descubrir la pólvora,  seguro que algún experto en arqueología ya habría hecho algún estudio sobre el tema. Y no me equivoqué.
Consulté en internet y aparecen reseñas de la prensa escrita, haciendo mención al tema de los cañones y esquinales. Incluso me fastidió no enterarme de una conferencia ( no hace mucho tiempo) en el Casino Gaditano.


Ya me puesto manos a la obra. Me he agenciado un buen mapa callejero. Cádiz no es muy grande, pero algunas zonas son un galimatías de callejuelas.

Para la primera jornada me propuse recorrer el Barrio Santa María. Acabé un poco mareado. Porque fui un poco a lo loco. Sin ningún plan serio de trabajo. Pero de todo se aprende. Para esta zona acotada del mapa voy a tener que necesitar varias jornadas. No importa, me sobra tiempo libre, g. a D.


Antonio Ramos -ingeniero naval, historiador, máster en Patrimonio y autor de un catálogo,  ha clasificado en total 114 cañones, 151 esquinales de fundición, 26 marmolillos (monolitos protectores de piedra) y otros 26 elementos diversos en un intenso trabajo.
«Probablemente, Cádiz es la única ciudad del mundo que reciclaba antiguos cañones para proteger sus esquinas».
En los siglos en los que el comercio era floreciente, los numerosos vehículos utilizados en el transporte de mercancías, destrozaban las esquinas de las estrechas calles, llevaron a colocar  los cañones en desuso.
La mayor parte de los cañones existentes en las calles de Cádiz datan de los siglos XVI, XVII y XVIII con un origen diverso. «La mayoría proceden de restos de naufragios , de desguaces de buques y de cañones inservibles del artillado de la plaza de Cádiz».
Ante la ausencia de cañones para proteger las esquinas de la ciudad surgieron con fuerza -a finales del XIX y principios del XX- los esquinales de fundición.

En este cruce de calles hay cuatro guardacantones: Un cañón, un marmolillo, un esquinal de fundición y otra pieza metálica,  que no sé identificar.
Aparecen en calles de concentración de antiguos comerciantes, o en calles de paso hacia las antiguas puertas de la ciudad (del Mar y de Sevilla).
En esta esquina, de la estrechísima  calle Gloria, hay una pareja de cañones.


Entre cañón y cañón, y de "reojillo", también le dediqué unas fotitos a detalles que uno se puede encontrar al pasear por este viejo barrio.








El otro tema es el de la protección de este patrimonio.  Es una especie de museo al aire libre. Desgraciadamente sufre agresiones. Algunas de las piezas,  y los lugares donde se asientan, presentan un estado lamentable. Ramos contabiliza, en su estudio, la desaparición de  más de 15 en los últimos 37 años.
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana recoge la obligación de respetarlos en virtud de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz y a su condición de bienes ubicados en un espacio declarado como recinto histórico.
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(En otras entradas al blog, iremos pateando otros barrios en busca de guardacantones)

2 comentarios:

  1. Fenomenal idea Paco, la de recopilar esta colección de cañones, esquinales y demas piezas recicladas de las esquinas. ¡¡Y sólo llevas un barrio!! En todo Jerez no creo que haya tantos como en un solo barrio de Cádiz. Estoy de acuerdo contigo en cuanto a la dejadez de todos (administraciones y ciudadanos) en la falta de cuidado de este patrimonio. Viendo las fotos pienso que en Cádiz, o sobran perritos, o los dueños maleducados de estos..

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  2. Desgraciadamente hay de las dos cosas.
    Estos dos días que me he llevado pateando el barrio, me he dado cuenta de su abandono, Muchas casas que se han restaurado, no hace mucho tiempo y con gran esfuerzo, ya muestran la dejadez de sus habitantes. Parece que están llenos de indolencia y con pocas ganas de luchar por su barrio. Ya se que hay problemas, pero eso no es excusa para permanecer quietos. Desde luego que esa actitud me rebela. Luego llega el carnaval y todo se soluciona con muchos piropos.
    (como esto lo lean algunos, no veas lo que me espera) Pero lo digo porque me importa esta ciudad en la que llevo cerca de 60 años.
    (¡¡¡Dios me coja confesado!!!

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